jueves, 30 de octubre de 2008

Reflexiones de media noche


Este escrito lo empecé en Grecia, me iluminé en Amsterdam y lo terminé en Dublin.

Estaba allí, tan sola, tan frágil, su floreado vestido permitía espiar el andar sensual y felino que su cabellera atestiguaba. Una compania fiel
moría en sus dedos con la misma velocidad con la que su fragilidad desaparecía. Dejando atrás una mirada inocente se acerca y con un solo movimiento elimina a su compañero, rematándolo en el suelo con esas piernas esculpidas por el creador en un tremendo acto de iluminacion divina. Que podes negarle a una persona que de solo andar por la vida, hace que el mismísimo dios se pare frente al espejo, se ría y mirándose de costado se diga “que picante que soy loco, mira lo linda que me salió”

Pero yo no podía creer que esa obra maestra de la creación, mujer que podría conquistar a cuanto hombre se le cruce por la vida, esa chica que despertaba las mas variadas sensaciones de dulzura, ese angel, me pedía cincuenta euros por veinte minutos con ella. Porqué? Porqué carajo en la vida de la gente “normal” no hay lugar para una mujer así? Será que ella eligió su destino? Será que en realidad es la profesión que a ella le gusta?
Serás muchas preguntas para tan solo veinte minutos?

Gracias Pupi por la foto, aunque no lo sepas, y gracias Cati por el empujón.

2 comentarios:

andrea fantini dijo...

leyendo recién hoy tu blog, me acuerdo todavia de como te reías de la pelicula MUDA, EN BLANCO Y NEGRO de Chaplin, llamada tiempos modernos, la veías una y otra vez. Los quiero muchooooooooo, besos y no aflojennnnnnn.

Negrita dijo...

TIBURCIOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!! preguntas eran las que les querías hacer???? jaja
tibuuuu, sí fue un empujón y así escribiste la próxima de tiro de las escalerasss!!!
besoo enormeeee!!!
seguí escribiendoooo tibuu, me haces reir!