lunes, 22 de marzo de 2010

La emoción hecha música.

La música posee, a mi parecer, una capacidad inherente de transportarte y empujarte hacia estados de ánimos muy diversos. Cada uno de nosotros la vive de maneras diferentes, desde uno u otro lado, tanto desde atrás de escenas o como yo, un simple oyente.
Siempre una gran parte de los músicos han despertado en mi una profunda admiración. Te guste o no su música, no se puede negar que el proceso creativo de componer canciones se merece respeto.
En el dos mil cinco, y mientras arrancaba en el mundo de la publicidad de la mano de la COFRADIA, la música sonaba a todo poder en nuestra pequeña oficina. Allí fue que, junto a Jose "Cuchu" Seco, Santiago Olagaray y Gastón Levy, además de aprender a ser publicista, conocí una banda uruguaya llamada No Te Va Gustar. Los acordes sonaban lo más alto que podía y nosotros le cantábamos a Clara. Un himno de amor y esperanza hecho rock por aquellos músicos del otro lado del río.
Esa banda calo profundo en mi gusto musical, me volví un poco fanático de la misma e hice esfuerzos por que todos mis amigos lo fuesen, entre ellos el gran Eduardo Horacio Marchini, Director Ejecutivo de Grupo Exit. A los años, como queriendo demostrarme que no estaba equivocado, volvieron a generar lo mismo con otra canción y de esa manera entraron para siempre en mi pequeño stand de grandes bandas.
Hoy lo quiero compartir con ustedes, desde mi punto de vista, son dos himnos que siempre llevo en mi...

Clara



De nada sirve