Es cuestión de tiempo nomas...

Y los bastiones que uno había construido a su alrededor van cayendo de a poco. Una a una las pequeñas libertades que se van adquiriendo con los años se esfuman. Una persona adulta (yo no, es evidente el caso) dirá que son decisiones que nos acercan poco a poco a la felicidad del que ve la vida desde otro lado. Para mi, son mas responsabilidades, mas cabos que nos atan irremediablemente a la vida "perfecta" que la sUciedad ha pensado para nosotros. Y no hablo desde la mirada de un hippie rebelde fuma porro y renegado social, NO yo hablo desde mi visión de persona que se resiste y se aferra nostálgicamente a la vida juvenil y despreocupada del eterno viajante (puede que parezca a la del porrero, pero está muy lejos de aquella).
En el marco de bastiones que se desmoronan y libertades coartadas, hoy este humilde soñador de la vida perfecta ha sufrido un golpe muy duro. En realidad, es más una GRAN alegría que un golpe, pero es otro paso hacia esa vida de la que tanto ha estado huyendo todo este tiempo.
En el cielo de los viajeros de antaño, marineros avocados a los siete mares y con espíritu aventurero, siempre hubo una guía en el nocturno firmamento. Más conocida como la Osa Mayor, este astro orientaba a cuanto lo necesitase. Marcando siempre el rumbo y siendo las veces de referencia en la adversidad del quien no sabe hacia donde se dirige.
Hoy (o mejor dicho el fin de semana) una de mis osas mayores ha decidido tomar nuevos rumbos. El cielo es muy grande para estar solo y siempre es mejor emprender el viaje acompañado de aquella estrella que sentimos que nos completa. La Osa ha encontrado esa compañía y el camino es mejor ahora para el. Mi egoísmo ha estado siempre intentando evitar recibir este tipo de noticias, pero hoy, luego del golpe una gran alegría invadió mi ser. Quizás falte un montón, pero dicen que un año y pico pasa volando.

Felicidades Osa

Tibu, un viajero al que se le casan los amigos