JPC

De un tiempo a esta parte algo muy extraño me ha pasado. No se porque, no si he hecho algo al respecto, pero mi grupito de amigos me dejo de llamar. Mi celular ya no ha sonado más, el Edu desaparece misteriosamente y cuando los llamo yo, particularmente los jueves, no me atienden. Se que se juntan, se que el dinero corre por la mesa, pero yo ya no soy parte de ello.
Aun recuerdo cuando, allá por Junio del 2007, esos que se hacían llamar mis amigos venían a mi casa, tomaban fernet, comían, se divertían y luego me dejaban con los bolsillos vacíos. Lo peor es que este ozado grupo hasta fundo un club, del cual solo me nombraron "Enviado Especial" todo un insulto para este personaje quien fue piedra fundamental en la formación y desarrollo de esa gran institución.
Hoy han pasado casi dos años desde la última vez que me encontré con todos ellos en un mismo lugar. Para varias fue una vez mas en mi departamento y el que pago todo fui yo. Tomaron, bebieron, se emborracharon, aunque por suerte, no abusaron de las mujeres.
Bueno, ya los he presentado en sociedad, de ahora en más cuando me escuchen hablar del JPC sabrán que hablo de aquellos desvandados cordobeces que dejan su salario en una mesa de paño verde y unos cuantos vasos del elixir cordobes de origen milanés. Bueno, quien escribe, a pesar de haberse recuperado de su ludopatia, sigue cada jueves extrañando a esos amigos que lo abandonaron.
Pero aunque suene trillado "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" y a que viene esto? No todo el mundo lo sabe, pero mi nómade corazón también late con ritmo celeste. Celeste léase Belgrano de Córdoba, el único y autentico Pirata Cordobés. La cosa es que siempre quise tener una camiseta, pero mi economía de redactor in crecendo no me lo permitía. Así que cuando mi hermana me preguntó que quería le dije que me la comprara, que yo la pagaría con mi sueldo de Responsable de Alquiler VIP y Asistente de Taller, que no era la gran cosa, pero el cambio me ayudaba jejeje.
Mi hermana no pudo, la inflación la sorprendió sin dinero en la billetera cuando iba dispuesta a satisfacer las demandas de su hermanito viajero. Pero entonces aparecieron ellos Edu, Bunchi, Juanpi, JuanP, el Narigon, Lucas, Ale y Fede gente que gracias a dios un día me cruce en la vida, para desde entonces convertirla en algo nuevo.
Así que solo daré imágenes como prueba y unas sueltas palabras a quienes lo merecen.


Gracias chicos me emocioné mucho con el regalo.

Tibu, "El Nómade"